Mediante un Mutuo Hipotecario se asegura al comprador de una vivienda la recepción del 100% del crédito solicitado, debido a que no requiere emitir ni vender letras de crédito en el mercado. La letra en cambio, puede ser vendida a un porcentaje menor al de su emisión, es decir, la persona no obtiene el total del crédito solicitado, produciéndose una pérdida que deberá asumir el solicitante, sin perjuicio de deber el monto original. El monto máximo a financiar corresponde al menor valor entre el precio de venta y el de tasación.